En algunos momentos, como algo que no podemos siempre calcular, creemos que es justo tomar la palabra y hablar a todxs de manera sencilla y sincera.

Bueno, este es uno de esos momentos.

Queremos hablar brevemente de los acontecimientos del 2 de junio en la ciudad de Rostock, durante la manifestacion contra el G8. Hablamos desde un punto de vista --insurgente--, en verdad, pero compartido por muchisimas voces que a veces, y no siempre de forma calculada, se arriesgan a ser una sola.

Esta es una de esas voces.

El 2 de junio miles de personas no han esperado que se consumara el ritual del movimiento que muchas veces hemos sufrido: movilizaciones, manifestaciones, acciones meramente simbolicas, charlas y una infinidad de conclusiones ficticias preparadas por algun oscuro funcionario que a lo mejor son afirmaciones genericas con respecto a la suerte del mundo y con una mirada caritativa hacia lxs mas desafortunadxs.

Lo que ha sucedido es que miles de personas no solo han reaccionado, sino que han tomado la iniciativa, atacando deliberadamente los lugares donde se materializa, dia a dia, la explotacion capitalista y la organizacion de la guerra global: el G8 en si es solo una representacion del dominio del capitalismo en el mundo, un teatro de escasa calidad donde los gobernantes actuàn otro ritual, aquel que sirve para codificar su reinado sobre la vida de lxs subditxs. El G8 es el simbolo del sufrimiento inflingido de manera cotidiana a millones de personas. Que no vengan a hablarnos de la violencia de los manifestantes, mejor miren sus manos siempre manchadas de sangre.
Lo que ha sucedido es en el fondo muy sencillo: unas personas libres han decidido, todas juntas, de combatir los simbolos del capitalismo y la cara canallesca de los estados encarnada por la policia de todo el mundo, y han decidido hacerlo en la practica. Por lo tanto, muchas veces la palabreria, los largos discursos y las asambleas no generan mas que desconfianza y resignacion si no son acompanadas por una irrupcion sonora en las calles de nuestras metropolis.
Queremos decir ademàs una pequenia verdad sobre los que han combatido en la batalla de Rostock: eran mujeres y hombres provenientes de todos los rincones del mundo y que no necesitan un documento de identidad para reconocerse entre ellos, construir grupos de afinidad y nuevas formas de vida. Nuestra gente no pertenece a ninguna nacion y ama destruir las barreras, tanto materiales como simbolicas que separan la vida, la inteligencia y los cuerpos. La diferencia es que nuestra gente quiere estar junta y crear las posibilidades para una vida mas justa y humana para todxs. Nosotros venimos de ningun lugar, porque estamos en todas partes. Quien afirma lo contrario miente sabiendo que miente.
Otra verdad es que bajo todas las mascaras negras habia una sonrisa, en cada piedra lanzada contra la injusticia habia felicidad, en cada cuerpo en rebeldia contra la opresion se encontraba el deseo. No nos alimentamos de pasiones tristes y de resentimiento, si asi fuera no habriamos resistido y combatido tanto como lo hemos hecho. Por esto no os dejeis enganiar y mirad a aquellxs que teneis al lado y que talvéz ameis; ojala fueses uno de esos cuerpos, una de esas sonrisas, una de aquellas manos involucradas en la lucha. Pasiones felices que se ponen en comun y que se lanzan abiertamente contra el comando, este es para nosotros el secreto de una batalla conducida de forma asimetrica respecto a la tristeza de las armas y de los cuerpos del poder. Individualmente no somos nada, todxs juntxs somos una potencia.

Todxs juntxs somos una comuna: la comuna de Rostock.

Todxs nosotrxs hemos llegado aqui con una historia, personal y colectiva, que cuenta de las luchas y batallas existentes en todos los rincones del mundo, pero no queremos que esta iniciativa se entienda como una cosa cualquiera, en continuidad lineal con el viejo ciclo de luchas globales que despues del 11 de septiembre se ha encontrado en todo momento en una situacion complicada. Nosotrxs creemos que el 2 de junio haya significado sin embargo una ruptura profunda y determinante con aquel ciclo de luchas y que esta batalla haya impulsado el movimiento hacia adelante, en la busqueda de esta brecha por donde todos y todas puedan pasar para huir hacia el otro lado del espejo, el lado de la libertad.

Es hora de marchar hacia los bloques, companierxs...

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